Debemos siempre tratar de ser pacificadoras en nuestro hogar, para que a la hora de tener uno propio sea más fácil sobrellevar las dificultades.
"Cada vez que os irritáis y se os enrojece el rostro, cada vez que elevéis el tono de vuestra voz, cada vez que os "hierve la sangre", en suma, cada vez que os llenáis de ira, de rebeldía o de un espíritu negativo, sabed entonces que el Espíritu de Dios os está abandonando y que el espíritu de satanás está comenzando a hacer presa de vosotros"
El élder Theodore M. Burton
Queridas señoritas, deben ser esa parte de la familia que siempre esta alegre, trabajando día a día por lograr una armonía en el hogar, evitar discusiones con sus hermanos y sobre todo respetar a sus padres, cuando somos obedientes nuestro Padre Celestial esta feliz.
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